Hoy
vamos a elaborar una ensalada fresca, fácil y rápida, que prepararemos con, al
menos, 24 horas de antelación, que son las horas que debe permanecer en
maceración.
La
podemos comer 24, 48 o incluso 72 horas después de la elaboración. Un buen
recurso para dejar la ensalada preparada y a la hora de comer sólo tener que
servir.
150
gr de tomate
150
gr de cebolleta
50
gr de pimiento verde italiano
20
gr de piel de pepino holandés
52
gr de bonito al natural (escurrido)
Una cucharada sopera (10
cc) de aceite de oliva virgen extra
Sal
y vinagre
Elaboración:
Troceamos
el tomate, la cebolleta, el pimiento y la piel del pepino.
Es
importante que los trozos sean pequeños, pero especialmente el pimiento
y, sobre todo, la piel del pepino.
Utilizamos
pepino holandés porque la piel es muy lisa, suave y no amarga. Con un pelador
obtenemos unas tiras finas que luego partiremos en trozos muy pequeños.
Mezclamos
los ingredientes en un bol y añadimos el bonito. Agregamos la sal, el
vinagre (es preferible quedarse escasos y rectificar en el momento de
comerla) y 10 cc de aceite de oliva.
Tapamos
en un bol y reservamos en la nevera durante 24 horas en maceración.
Se
puede consumir a las 24, 48 y 72 horas. Es una buena opción para preparar más
de una ración y ahorrar tiempo.
Ensalada
fresca, buen acompañamiento para cualquier plato proteico (carne, pescado,
pollo,...) y de 128 calorías por ración.
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